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Manual de Lobatos
13er dentellada

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DÉCIMA TERCER DENTELLADA

Acantonamientos - Comodidad en el campamento
Arreglo de camas - Equipo - Programa - Cosas que hay que recordar

Acantonamientos

TODO SCOUT DESEA ser un buen acampador, ya que no se puede ser colonizador y amante del bosque si no se sabe tener las precauciones necesarias, en toda clase de tiempo, al aire libre. Vosotros, los Lobatos tendréis que dejar de pensar en los verdaderos campamentos para cuando seáis Scuuts, contentándoos por ahora con hacer planes para entonces. Pero es de esperarse que Akela haga los arreglos necesarios para llevaroos a acantonamiento durante las vacaciones, siempre que os portéis bien. Si vais de acontonamiento deberéis saber antes algunas cosas para que podáis estar en é cómodamente.

Comodidad en el acantonamiento

Algunas personas creen que el campamento es algo muy incómodo. Pues bien, un Pietierno sí lo encontrará desagradable e incómodo, ya que él va poe primera vez al campo, y como no sabe dónde colocar su tienda , la pondrá donde halle un poco dc zacate verde, en alguna hondanada. y si llueve por la noche se le anegará.
Probablemente estirará las cuerdas de su tienda todo lo que sea posible y, durante la noche, el rocío o la lluvia harán que las cuerdas se encojan y saquen las estacas fuera del piso: en consecuencia, si la brisa llegare a soplar, la tienda caerá por tierra.

Hay infinidad de cosas que hacen sufrir a un Pieticrno en campamen to. Pero ninguna de ellas es dura para un viejo Scout que sabe estar cómodo en él.

Un buen Lobato sabe perfectamente que debe montar su campamento en un lugar elevado y seco, protegido contra los vientos del Norte y del Este (que son los vientos fríos): que todos los campamentos de Manada deben contar con una troje o cabaña donde los Lobatos puedan cantar y jugar si el tiempo es malo.
Un Lobato sabe también que si desea tener un buen campamento debe prepararlo con anticipación y no dejar las cosas para úlltima hora.

¿Cómo debemos prepararnos? ¿Ahorrando dinero? Sí.

Si vosotros vais de acantonamiento estableced una caja de ahorros para campamento, en la que cada Lobato deposite algo de dinero: no importa que sea pequeña la cantidad que él deposite, siempre y cuando los Lobatos realmente se esfuerzen por ayudar a sus padres a pagar sus diversiones y el acantonamiento es, a no dudarlo, una diversión de las mejores. ¿No es así?

Este ahorro es parte de la preparación, pero también deberéis aprender las cosas que hay que ejecutar en el campamento.

Cómo habéis de arreglar vuestra cama

Es algo muy importante saber cómo ha de prepararse la cama, de tal manera, que al despertar esté uno perfectamente cubierto. Lo primero que hay que hacer es colocar la alfomhra de piso con el lado brillante hacia abajo, y enseguida poner la bolsa llena de paja sobre ella. Luego se toma un cobertor doblado por la mitad, y otro más doblado en la misma forma, sólo que poniendo la mitad del segundo de modo que la orilla de éste quede en el doblez del primero. Colocados vosotros encima, tendréis doble abrigo abajo y doble abrigo arriba. Si observáis con cuidado el dibujo, veréis que no podréis sacar los pies y que éstos no se os enfriaran si dobláis la punta inferior y luego la prendéis con alfileres de seguridad.

Con doble cobertor debajo de vuestro cuerpo y una bolsa llena de paja, no sentiréis frío y dormiréis mucho más felices que cualquier Pietiemo que piensa que el abrigo hay que ponerlo sólo encima y deja que por abajo haya humedad y se cuele al aire.

Con los cobertores
dispuestos así, no pasaréis
río por la noche.

Cómo empacar el equipo

Es una idea magnífica practicar esto en casa antes de hacerlo en definitiva cuando llega la ocasión, pues entonces podréis vosotros daros cuenta de que necesitáis una mochila más grande, y con tiempo podréis conseguirla.

Haced una lista de las cosas que pensáis necesitar. La que vuestro Jefe de Manada os habrá dado os servirá de guía; convertid vuestra cama en mostrador y poned sobre ella todas las cosas. La lista será parecida a la siguiente:
-dos cobertores (los de lana son los mejores), pijamas o camisón de dormir,
-un par de zapatos de gimnasia, para los juegos,
-un pantalón corto y una camisa, viejos, para usarlos en el campamento, en los juegos y en el trabajo.
-una muda de ropa interior y medias,
-una muda de zapatos, o botas,
-algunos pañuelos,
-un sobretodo o impermeable,
-un saco o suéter, además del impermeable, y el sobretodo, para ponéroslo sobre la camisa, en la noche.
-una toalla, jabón (si es desinfectante, mejor); un pedazo de franela, un cepillo para los dientes y pasta o polvo para los mismos,
-un cepillo y un peine para el cabello,
-un traje de baño.
-un librito de apuntes para llevar nota de los gastos,
-y algunas hojas de papel y sobres para escribir a casa.

También debéis recordar que se siente mucha hambre en los campamentos y que por tanto hay que llevar platos (2) y una taza o jarro (los esmaltados, los de plástico o los de aluminio son los mejores), un cuchillo, un tenedor y una cuchara.

Convenced a vuestro Seisenero de que lleve consigo un espejo, para que al peinaros no os quede la raya peor que el sigzag de un relámpago.

La cama se verá liteteralmente sembrada cuando hayáis colocado sobre ella todos estos objetos, y os haréis cruces de cómo iréis a llevar todo esto en la mochila.

Algunos muchachos colocan el impermeable en el fondo de la mochila, y cuando llueve se desesperan porque tienen que sacar todo para poder hacerse del impermeable. Al empacar, principiad vosotros por poner hasta el fondo los zapatos de gimnasia y el traje de baño; en seguida la muda de ropa; después, la pijama y los cobertores (entre los dobleces de éstos colocad las cosas que se pueden romper). Un saquito impermeable para el jabón, es lo mejor; no lo echéis dentro de la taza (jarro), pues después las bebidas os sabrán mal. En la parte de arriba, colocad la alfombra de piso, y si aun os queda espacio, debajo de ella, el impermeable, la toalla y los útiles de aseo.

No os olvidéis de marcar vuestra ropa para que no se confunda después con la de los demás.

Al ir de Acantonamiento

Ahora que va tenemos todo empacado, salgamos al campo. Escribid vuestro nombre y el lugar a donde os dirigís en una etiqueta y amarradla a vuestra mochila. Conseguid alguien que os ayude a llevar la mochila a la estación o al lugar en que debéis reuniros con Akela. Una vez en el tren, no os recarguéis contra las puertas, y no saquéis la cabeza por las ventanillas para que os la arranque otro tren que pase junto al vuestro.

Y cuando estéis

En el acantonamiento

Recordad que habéis ido allí para divertiros; pero tened siempre presente que el lema de los Lobatos para estar felices, es: "Ayudar a los demás y principalmente a Akela".

Haced exactamento lo que se os ordene y no vayáis de un lado a otro como cualquier tonto.

Conservad vuestras cosas dentro de la mochila, hasta que sepáis el lugar donde vais a dormir, y cuando ya os haya sido señalado éste, desempacad lo necesario para hacer vuestra cama.

Cuando se os diga que ya es tiempo de dormir, cerrad los ojos y haced cuanto podáis para dormiros y por ningún motivo os pongáis a bailar sobre la cama o a sostener combates de almohadazos con vuestros vecinos.

Cuando despertéis en la mañana, imaginaos que habéis nacido sin lengua, y conservarla quieta hasta que sea hora de levantarse.

He aquí más o menos cómo pasar el día

-7:30. Levantarse. Voltear la cama y doblarla para que los demás no pasen sobre de ella. Cuando os lavéis, no lo hagáis a medias, sino bien -vale la pena-; tirad el agua en lugar apropiado y colocad vuestra toalla para que se seque en la cuerda destinada a la ropa.
Al levantaros usad un vestido viejo y los zapatos de gimnasia, pues a esa hora el pasto estará mojado y os humedeceréis.

-8:45. Trabajos de acantonamiento. Después del desayunocada Seisenero y cada Lobato tendrá que desempeñar algún trabajo, tal como como arreglar su propia tienda y la cabaña, y ver que papeles ni basura tirados en algún lugar. Cada Lobato sacará sus cobertores y los colgará de alguna cuerda colocada al efecto; sacará su alfombra de piso fuera de la tienda y colocará sobre ella su equipo en forma ordenada, y se pondrá el uniforme correcto de la rodilla para arriba. A esa hora todos deberán evacuar.

-10:00. Inspección de Lobatos, de equipo y campamento.

-10:15. Oración, izar la bandera, Gran Clamor.

-10:30. Juegos de campamento y otras cosas.

-12:00. Baño, si se puede.

-1:00. Almuerzo, Aseo. Cada Lobato debe asearse por sí mismo con ayuda de estropajo y jabón, una jofaina con agua tlbia y una toalla seca.

-1:45. Descanso. No se permite que los Lobatos vayan de un lado para otro; pero a esa hora se les dará tiempo y podrán comprar cosas en la tienda, y uno de los Viejos Lobos les leerá una historieta interesante o algo por el estilo.

-2:45. Juegos o expediciones.

-5:00. Té y aseo.

-5:30. Arreglar las camas. Juegos y tiempo libre.

-7:00. Arriar la Bandera,

-7:15. Cena.

-8:00. Fuego de Campamento.

-8.45, Oración. Aseo y alistarse para meterse en la cama.

-9:15, Silencio.

Cosas que deben recordarse

Lo más importante que hay que recordar es la sonrisa del Lobato; no hagáis mala cara porque el cereal se quemó o porque otro Lobato se sentó sobre vuestro pan con mermelada o lo tiró involuntariamente.

Desde antes de salir, y durante todo el tiempo que estéis de acantonamiento, decíos a vosotros mismos: "Voy a proponerme que éste sea el acantonamiento más divertido que hayan tenido los Lobatos."

Terminado el tiempo de acantonamiento, no dejéis de él más rastro que alguna manifestación de gratitud para los que os hospedaron y un buen recuerdo de vosotros.

Acordaos de que los árboles son seres vivientes y de que a vosotros no os gustaría que os cortaran un pie o un brazo.

Poned especial cuidado con los árboles frutales, aun cuando veáis manzanas tiradas en el suelo, recordad que no por eso os pertenecen; por el contrario, aprovechad la oportunidad para hacer una Buena Acción: levantad todas las que estén buenas, ponedlas en una canasta y llevadlas al dueño.

Nunca salgáis a buscar leña si no vais acompañados de personas mayores, para que no cometáis errores tocando lo que no debéis tocar.

El pasto, por ejemplo, cuando va a ser cortado, no debe pisarse; recordad que es muy difícil cortarlo con máquina después de que ha sido pisado.

Procurad que las puertas queden siempre como estaban antes de pasar la Manada; recordad que se rompen si se las golpea.

No os metáis con las vacas, ni con los puercos, ni con los caballos, ni con los demás animales que os encontréis. No se os advierten estas cosas por el daño que de dichos animales podréis recibir, sino por el mal que vosotros les podríais hacer a ellos.

Un mal acantonamiento puede ser fácilmente reconocido por la cantidad de basura y papeles abandonados en él; por tanto cuando veáis papeles y basuras tirados en vuestro campo, recogedlos y no esperéis a que José vaya a levantarlos.

Dolor de estómago en acantonamiento

-¿Qué clase de pastel le gusta a usted? -preguntó un anciano caballero a un muchacho.

-A mí me gusta el pastel de ciruela, el de especias, el de grosella. el de jengibre, el de limón. el de...

-¡Basta, basta! -interrumpió el caballero-, si usted continúa, tendrá esta clase de pastel; uno que no le gustará: dolor de estómago.

Pero, aun sin comer demasiados pasteles, podríais vosotros tener esa triste experiencia, especialmente en campamento, aun cuando puede evitarse con un poco de cuidado.

Así pues, si deseáis gozar del campamento y no tener que regresar a los pocos días de estar en él, recordad estas sugerencias y ponedlas en práctica:

-Fruta. No comáis demasiada fruta; algo de fruta es muy bueno, especialmente si está cocida o hervida. La fruta demasiado madura o que no está suficientemente madura puede ser causa de enfermedad.

-Agua. El agua es con frecuencia peligrosa, si no está filtrada, o si no proviene de buena fuente. Con frecuencia un arroyo, en apariencia de agua limpia y fresca, puede llevar el drenaje de un rancho que esté más arriba, y aun cuando el agua parezca limpia, contiene un veneno terrible.

-Aseo. Lavaos siempre las manos antes de cada comida, porque vuestros dedos, o simplemente las uñas, se ensucian, y aun cuando vosotros no lo notéis contienen gérmenes venenosos.

-Moscas. Haced cuanto esté de vuestra parte para que no haya moscas en vuestro campamento, ya que éstas se complacen en posarse en toda clase de inmundicias y después llevar consigo el veneno en sus patas.
Tened presente que una mosca puede llevar en sus patas suficientes gérmenes para matar a un hombre.
La mosca no se desarrolla donde hay limpieza; no permitáis, por tanto, que haya basura en el campamento; limpiad todo con ciudado, juntad los desperdicios y quemadlos. Así no habrá moscas. No pongáis fuera los frascos de mermelada; todo aquello que contenga dulce guardadlo bien.

-Letrinas. Tened cuidado de usarlas todos los días y con regularidad. Si no lo necesitáis, recurrid a Akela para que os de una medicina. Los Lobatos que van de acantonamiento son ya suficientemente sensatos para cuidarse a este respecto.

Frotación en seco

Cuando estuve acampando en tierra de los zulús, estábamos demasiado lejos del agua para podernos bañar; pero como el aseo es indispensable para conservarse bien y con salud, solíamos salir muy de mañana, cuando el pasto estaba empapado por el rocío, y nos rodábamos sobre él. Así nos mojábamos bien todo el cuerpo, y en seguida nos secábamos con toallas ásperas, y quedábamos tan limpios y frescos como si hubiéramos tomado un baño.

Siempre se puede conseguri suficiente agua para humedecer una toalla, y con ella darse una buena frotación por lo menos una vez al día. Os hará mucho provecho.

Ropa seca

Muchos Pietiernos se resfrían en acantonamiento, pero un Scout solamente pesca catarro cuando tiene que dormir en una casa sin ventilación.

La razón que hay para pescar catarros en el acantonamiento es el usar ropas húmedas que se secan con el aire, pues ésta es causa de enfriamientos.

Observad a un viejo acampador y veréis que tiene mucho cuidado de cambiar su ropa en cuanto ésta se humedece.

El el Oeste de África jamás me dio fiebre a pesar de que todos mis compañeros la habían cogido. Yo tenía dos camisas, una que llevaba puesta y la otra que llevaba colgada a la espalda con la mangas anudadas al cuello. Esta camisa se secaba mientras la que llevaba puesta se humedecía (ustedes deben recordar que ahí hace un calor muy fuerte); inmediatamente que hacíamos un alto, aun cuando fuera un instante, me quitaba la húmeda y me ponía la seca. De esta manera no estaba jamás en reposo con la camisa mojada y ésta no podía enfriarse con la brisa, porporcionándome un resfriado, como les pasa a muchos. En consecuencia yo me conservaba apto y bien mientras otros se enfermaban y algunos murieron.

Como ya os había dicho antes, usad zapatos de gimnasia, sin medias, al levantaros, cuando el pasto esté mojado.

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