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Manual de Lobatos
11er dentellada

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DÉCIMA PRIMER DENTELLADA

Encender un fuego - Incendio de monte - Arreglo de la ropa
Limpieza de calzado - Entrega de mensajes - Brújula - Aseo

RECORDARÉIS LA HISTORIA de los duendes, aquellos buenos hombrecillos tan útiles en la casa que hacían el trabajo antes que nadie se hubiese levantado; recordaréis también a los Boggarts, pequeños flojos, que no hacían otra cosa sino correr de un lado a otro haciendo un ruido infernal y poniendo todo sucio y fuera de su lugar.

Los Lobatos jamás desean parecerse a los Boggarts, por el contrario, quieren ser como los duendes, útiles en su casa y a sus semejantes, especialmente útiles a su padre y a su madre.

Encender un fuego
"Preparar, encender y apagar una fogata"

Para ser un buen Lobato un muchacho deberá saber cómo se coloca la leña y se enciende un fuego.

Es mucho más divertido encender una fogata en el campo, que la lumbre en una chimenea. Ya algún día, cuando seáis Scouts, aprenderéis a hacerlo con propiedad. Hasta entonces más vale que dejéis esta tarea a los Viejos Lobos cuando salgáis a explorar.

Colocar la leña y encender un fuego en un hogar requiere alguna práctica, si se desea que éste prenda luego y vivamente; por tanto, practicad mientras seáis Lobatos. Lo primero que hay que hacer es limpiar bien la chimenea, quitar la ceniza y sacudirla bien.

Muchas personas desperdician combustible tirando todas las cenizas: vosotros debéis tirar solamente lo que se convierte en polvo, y conservar los trozos medio quemados. Las cenizas mezcladas con el nuevo combustible dan todavía calor y ahorran dinero.

He aquí algo de lo que yo hacía para separar las cenizas inútiles de las útiles. Si no tenéis una criba, usad una malla de alambre cualquiera Con una pala, poned sobre ella todas las cenizas para que caiga en el bote de la basura todo el polvo, y quede sobre la malla aquello que puede utilizarse todavía.

Al hacer fuego tened cuidado de hacerlo en la mejor forma posible pues si no lo hacéis así, os será difícil encenderlo, y tendréis que repetir la operación. Los principiantes generalmente usan mucho papel, demasiado carbón y muy pocas astillas de madera. Para comenzar se necesita poca cantidad, especialmente de carbón, pues el peso de éste hace que el fuego se ahogue.

Haced pedazos un periódico, enrollad estos pedazos en bolas sueltas y pequeñas y en tirabuzones largos y sueltos, los cuales colocaréis en el piso de la chimenea; pero tened cuidado de no usar demasiado papel. Conseguíos algunas tiras secas de madera -la madera blanca es preferible- y colocadlas encima del papel, sin que lo compriman; construid un emparrillado formado con estas tiras (como si estuvierais construyendo con tabiques), de tal manera que no se caigan cuando se ponga sobre ellas el carbón, y permitan que el aire pase entre ellas con facilidad Hecho lo anterior, colocad pedazos pequeños de carbón sobre ellas, con la mano y con sumo cuidado. No pongáis el carbón con pala, o cenizas y carbón medio quemados, al principiar. Cuando todo esté listo, prended fuego al papel en todo el piso de la chimenea -usando un solo fósforo-. Vigilad el fuego hasta que haya prendido bien y la madera arda ya -no os retiréis pensando que el resto se hará sólo-. Una vez que la madera y el carbón han cogido bien el fuego, se puede echar más carbón por medio de pala, así como también hacer uso de las cenizas que han quedado de fuegos anteriores. Ocasiones habrá en que tendréis que encender el fuego haciendo uso de leña mojada, de palos viejos y duros, de carbón malo y cenizas, y en una mala chimenea. Tal cosa es difícil, pero un Lobato no se deja vencer, He aquí algunas sugerencias.

El lado de sotavento de
una roca está muy bien.

Procuraos aunque sea un pedazo pequeno de madera y convertidlo en astillas, como lo hace un Scout que trata de encender un fuego al aire libre. Encended entonces un pequeño fuego con estas astillas y un puñado de palos. Con seguridad lograréis encender este fuego, al que después sólo habrá necesidad de ir agregando paulatinamente otros palos y carbón. Un cabo de vela constituye, por supuesto, una ayuda, pero eso es demasiado para un Lobato (constituye gran desperdicio y produce un olor muy desagradable). Una buena ocurrencia es conseguirse papel engrasado -como por ejemplo, la envoltura de la mantequilla y de la margarina-; con este papel se puede encender un magnífico fuego; vale la pena conservarlo para el objeto. El papel viejo que ha servido de servilleta para un quinqué de petróleo y en el cual hay algo de éste derramado. es muy bueno para el objeto; pero hay que tener cuidado porque levanta mucha flama: no hay que echar nunca petróleo en el fuego.

Incendio en los bosques
"Preparar, encender y apagar una fogata"

Todo Scout sabe la importancia que tiene el cerciorarse de que el fuego que ha usado para cocinar está bien apagado, antes de retirarse del lugar. Se echa agua a las cenizas aún calientes, para que no haya chispas que prendan fuego al pasto que rodea el acantonamiento. El pasto en el verano constituye un gran peligro, ya que es difícil prever hasta dónde llegará el incendio del mismo en un campo, una vez que éste ha cogido fuerza.

Los viejos Scouts tienen mucho cuidado de cortar y quemar buen tramo de pasto alrededor del lugar donde van a establecer la fogata de campamento, para que cuando ésta haya sido encendida, no se propague el fuego al pasto vecino.


El lado de sotavento de un fuego es otra cosa

Cuando han terminado de cocinar, como viejos acampadores que son, ponen especial cuidado de acabar con el fuego separando todos los leños a medio consumir echando agua sobre las cenizas, de tal manera que una chispa no vaya a dar principio a un nuevo fuego. Los incendios de pastos y bosques nunca son provocados por los verdaderos Scouts, sino solamente por tontos pietiernos. Un arbusto, una vez encendido, alza grandes llamaradas que se propagan a tremenda velocidad, y quedan en unos cuantos minutos convertidos los alrededores en una hornaza demasiado grande para poder ser apagada por un solo hombre. Hay, además, el peligro de que se quemen cosechas, arboleda, rebaños y ranchos y aun poblados y ciudades: todo lo que el fuego encuentra.

Ésta es la razón por la que el verdadero hombre de bosque es tan cuidadoso, es un hábito constante, tanto que cuando quema las ramas y las hojas secas de su jardín, lo hace en forma perfectamente segura, quitando antes todo aquello que puede tomar fuego, y cuando acaba de quemarlas, pisotea cuidadosamente hasta la última chispa antes de retirarse.

Recordad que la tierra y la arena son a menudo tan útiles como el agua para apagar un incendio.

Los Pietiernos al tratar de apagar un fuego con ramas y sacos que es la forma correcta de hacerlo, con frecuencia lo hacen en forma indebida, por el lado de sotavento. ¿Sabéis lo que esto quiere decir?

Barlovento quiere decir del lado del viento, o sea del lado de donde el viento sopla, del lado airoso. Sotavento es el lado opuesto.

El lado de sotavento de una cosa o de una piedra, es el lado bueno para colocarse cuando sopla viento helado; pero en el caso de un fuego es el lado malo para colocarse, ya que el humo, las llamas y las chispas, son llevadas precisamente hacia ese lado.

Sin embargo, con frecuencia es el lado escogido por los Pietiernos cuando tratan de apagar un fuego. Yo he sabido de un muchacho que se quemó seriamente por hacer esto.

Cómo salvar a una persona que se está quemando

Si veis a una persona que es presa del fuego, recordad que lo primero que hay que hacer es tratar de cubrirla rápidamente y tan apretado como sea posible con un saco, una manta o una alfombra. El fuego no se propaga sin aire; cuanto más aire tiene, mejor arde.

Si una persona cuyos vestidos están ardiendo echa a correr, el fuego levanta llama inmediatamente. Vosotros deberéis obligar a esta persona a que se tire al suelo; la envolveréis inmediatamente y tan apretado como sea posible en una manta para acabar con el fuego, e iréis inmediatarnente en busca de ayuda.


No es agradable el ser enrollado en una alfombra o tapete y ser rodado por el suelo, pero es la única forma de salvar a una persona cuyas ropas han cogido fuego.

Arreglo de la ropa
"Doblar correctamente las prendas de vestir..."

La Divisa de un Scout es "Siempre Listo", que quiere decir que debe estar preparado para cumplir con su deber de día o de noche. Los soldados y los marineros, los bomberos y los policías, y otros como ellos, deben estar listos a cualquier hora del día o de la noche y, por tanto, acostumbran tener su ropa en lugar y forma adecuados y de tal manera, que puedan tomarla sin dificultad aun en la oscuridad y ponérsela rápidamente.

Los Scouts y los Lobatos deberán hacer lo mismo: tener cuidado de doblarla y colocarla en el orden en que se la van a poner. Deberéis vosotros, de cuando en cuando saltar de la cama y poneros vuestra ropa en la obscuridad, y veréis cuánto más rápido podréis hacerlo si la tenéis en orden y lista, que si la tenéis en desorden y regada por todas partes.

Algún día podría ser esto motivo de salvar una vida.

Los marineros y los soldados tienen que guardar su ropa en lugares sumamente reducidos. Un soldado, como vosotros sabéis, lleva una muda de ropa y muchas otras cosas, como cepillos, navaja de rasurar, jabón, etc., en su mochila, sobre su espalda. Para hacer tal cosa tiener que doblar cada artículo en forma conveniente y apretada, pues de otro modo no les cabría todo.

Si vais de acantonamiento, tendréis que hacer lo mismo; sed. pues aptos para doblar y empacar vuestras cosas en un espacio muy reducido.

Sería imposible hacerlo si vosotros no tenéis costumbre de doblar vuestras cosas en forma adecuada, así, pues, acostumbraos a hacerlo todos los días y en vuestra propia casa.

Esta costumbre es provechosa aun para la ropa: si se guarda en debida forma, se conserva mucho más y se ve mucho mejor cuando la traemos puesta.

También cuando os encontréis fuera de vuestra casa y deseéis que de ella os manden algo, podréis con precisión decir dónde han de encontrar aquello que vosotros queréis, si cada cosa se encuentra en orden en vuestro cuarto.

Sed aptos para empacar
y doblar vuestras cosas

Limpieza del calzado
"Limpiar y engrasar un par de zapatos"

De igual manera que me gusta hacer mi cama y guardar mi ropa, me gusta limpiar mi calzado.

Produce gran satisfacción llevar un calzado bien pulido, cuando éste es fruto de nuestro propio trabajo. Esto es tan agradable como pulir cosas de metal con un poco de líquido limpiador y de un pedazo de franela. Los útiles necesarios para limpiar el calzado son:
  1. Una cuchilla vieja para quitarles el lodo.
2. Un cepillo duro para quitarles el polvo.
3. Una brocha para ponerles la grasa.
4. Una caja de grasa.
5. Un cepillo suave para sacarles lustre.
6. Un pedazo de franela para pulirlos.

Cuando uséis botas para el campo, lo mejor es limpiarlas, pero no pulirlas: untadles grasa. especialmente entre las costuras, con un cepillo viejo de dientes. Cualquier grasa es buena para el objeto: aceite o vaselina.

Si deseáis conservar vuestros pies secos, no os olvidéis de engrasar también las suelas, además de los tubos.

Entregar un mensaje
"Correr o caminar en bicicleta, llevando de memoria un mensaje de quince palabras cuando menos, siguiendo una ruta determinada, y entregarlo correctamente."

Esta es otra prueba de Segunda Estrella. Muchos muchachos piensan, cuando van a pasar esta prueba, solamente en la carrera, es decir, en llevar el mensaje lo más aprisa posible, sin pensar en el mensaje mismo.

Vosotros debéis pensar de manera inversa; o sea, aprender el mensaje y después correr a llevarlo.

Poned atención especial en las frases que forman el mensaje, repitiéndooslo a vosotros mismos y repitiéndoselo al que lo envía. Aseguraos de que lo habéis tomado correctamente y de que lo entendéis, antes de partir a llevarlo: y después seguid repitiéndolo durante el trayecto, para que tengáis la seguridad de que lo entregáis correctamente.

Si no lo hacéis así, con seguridad enredaréis el mensaje de tal manera que, aun cuando lleguéis primero, de nada os servirá, ya que tendréis que regresar a obtener de nuevo el mensaje.

Esto mismo se requiere al transmitir un mensaje. Debéis aseguraros de que lo habéis recibido correctamente de la persona que lo trasmitió, antes de trasmitirlo vosotros a la siguiente persona.

Si uno o dos de vosotros, en cadena de transmisión procedéis sin cuidado. el mensaje dará la vuelta muy alterado.

Brújula
"Utilizar una brújula para demostrar el conocimiento de los ocho puntos principales."

Cuando os envíen con un mensaje probablemente os dirán que caminéis en cierta dirección. por ejemplo: "Hacia el Norte", o "Hacia el Este", pues éstas son las formas de dirigir a los marineros, a los soldados y a los Scouts; por tanto. tratad de conocer bien la brújula. Esta tiene una carátula semejante a la del reloj, pero con una sola aguja que apunta siempre hacia el Norte. Si os colocáis viendo en la dirección en que apunta la aguja veréis al norte, y si dais media vuelta y os colocáis exactamente en la posición opuesta. veréis el Sur. El Sur es exactamente opuesto al Norte: el Este queda a vuestra derecha y el Oeste a vuestra izquierda. Estos son los cuatro puntos principales de la brújula: Norte, Sur, Este, Oeste.

Suponiendo que no contáis con una brújula, podréis conocer las diferentes direcciones por medio del sol, o de las estrellas. El sol es el mejor; sale por el Este y se mete por el Oeste.


He aquí los puntos de la brújula que debéis conocer.

Si os levantáis temprano, veréis por dónde sale el sol y así determinaréis por dónde queda el Este. Al mediodía el sol se inclina hacia el Sur.

Entre los cuatro puntos principales de la brújula hay otros cuatro fáciles de recordar también: el Noreste, el Sureste, el Suroeste y el Noroeste.

Pulcritud
"...y satisfacer a Akela de que hace lo mejor por conservar limpio y en orden su cuarto de dormir y el Local de la Manada"

Otra de las pruebas de Segunda Estrella es satisfacer a vuestro Akeia de que hacéis cuanto podéis para conservar pulcra la Cueva de vuestra Manada y por evitar el desorden en las excursiones y campamentos ¿Verdad que esto es de importancia? A la mayoría de la gente parece no importarle dónde se tiran los desperdicios: colillas de cigarro, boletos de tranvía, cáscaras de naranja y pedazos de papel, se encuentran tirados por dondequiera.

Cuando los Scouts y los Lobatos crezcan, ya no habrá más gente que tire estas cosas dondequiera. Vosotros, Scouts y Lobatos, os tomaréis el trabajo de tirarlas en los botes especiales que existen para eso, o las llevaréis a casa y allí las arrojaréis en el bote de los desperdicios.

Las calles, con los desperdicios tirados dondequiera, no solamente se ven sucias, sino que resultan peligrosas debido a las cáscaras de plátano y de naranja que son causa de que las personas resbalen y se rompan brazos y piernas.

Resultan también peligrosas, porque las frutas, al podrirse, ayudan a los gérmenes a desarrollarse y éstos, una vez en el aire, constituyen un positivo veneno. Supe el otro día de un Lobato que no podía encontrar una Buena Acción que ejecutar y viendo una cáscara de plátano colocada en lugar apropiado, es decir, dentro de un bote de desperdicios, la sacó de allí y la puso sobre la acera para dar oportunidad a otro Lobato que pasara, de hacer su Buena Acción.

Los Lobatos que viven en el campo no tienen oportunidad de recoger papeles y otros desperdicios en las calles; pero pueden hacer trabajos tan útiles como extirpar de raíz las yerbas que crecen en los terrenos adyacentes a sus casas y a lo largo de los caminos. Esto no solamente Contribuye a que esos terrenos se vean limpios, sino que constituye una bendición para los agricultores, pues muchas de esas yerbas, especialmente los cardos y el zuzón, producen tal cantidad de semillas, que éstas son llevadas por el viento a los jardines y campos cercanos donde fructifican en forma inconveniente.

Por tal motivo, un Lobato que destruye una de estas plantas, evita el crecimiento de miles de otras, en los campos vecinos.

Es, pues, un trabajo muy satisfactorio salir de paseo todos los días llevando consigo una escarda o cuando menos un bastón para destruir algunos cielitos de estos enemigos.

A las puertas de un parque en Escocia han colocado este letrero:

"Favor de recordar que:
Las cáscaras de plátano o desperdicios de comida,
Las cáscaras de naranja y envolturas de chocolates,
Las botellas vacias y los trapos,
Las envolturas de películas y las bolas de papel,
Las colillas y los fósforos,
Las cartulinas y los papeles,
Las latas y otras cosas por el estilo,
Echan a perder lugares como éste,
Y hacen que las personas decentes
se abstengan de concurrir a ellos".

Por eso es por lo que los Lobatos tienen mucho cuidado en no dejar desperdicios tirados donde quiera.

Nunca hay que tirar papeles en la calle o en el campamento, hay que guardarlos en los bolsillos hasta que puedan tirarse en un bote de basura o en el fuego. Ved con orgullo la Cueva de vuestra Manada, y cada uno de vosotros ponga cuanto esté de su parte para conservarla limpia y pulcra, de tal manera que cuando tengáis visitas, éstas se den cuenta de la clase de Manada que sois vosotros por la pulcritud de vuestra Cueva.

  Juegos: MENSAJE EN SECRETO. Cada Seisena se coloca de pie detrás de su Seisenero a una distancia de dos metros entre Lobato y Lobato. El Seisenero recibe un mensaje de Akela, el cual debe trasmitir a su Seisena en secreto comenzando por el primer Lobato, el cual lo repite al que tiene detrás y así sucesivamente. La Seisena que transmite el mensaje más aprisa y correctamente, es la que gana.
  ROSA DE LOS VIENTOS. Trazad un círculo sobre el piso y señalad en él los ocho puntos de la brújula, indicando el Norte con la flor de lis. Colocad en cada punto a un Lobato y a uno fuera del círculo. Akela nombra dos puntos y los Lobatos estacionados en ellos cambian de lugar entre sí, procurando llegar a su lugar antes de que el que está afuera se los gane.

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