Siempre Scout

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Aventura hacia la edad viril
Baden-Powell

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Cuerpo
Zulúes

TRIBUS AFRICANAS

Por una u otra razón se ha escrito mucho acerca de los Pieles Rojas de América del Norte y frecuentemente la mitad de lo que se cuenta de ellos o son producto de la imaginación o de información alterada.

Como consecuencia muchos piensan que los Pieles Rojas son los únicos salvajes dignos de admiración.

Esto es un gran error, en diferentes partes del imperio británico tenemos otras razas igualmente nobles con buenas costumbres e ideas.

Les he descrito en The Scout algo acerca de los nativos de los que aprendí un poco en Australia y ahora les diré algo acerca de los nativos de África.

He tenido la buena suerte de vivir con varias de estas tribus, así que mi información no la he sacado de libros, aunque hay tantas razas diferentes en África que es difícil mencionarlas con sus costumbres.

Voy a presentarles principalmente a los Zulúes y algo de los Masai nativos de la costa occidental y sudaneses.

Los Zulúes incluyen varias otras grandes tribus emparentadas con ellos como los Swasis, Matabeles, Basutos, Angones, etc.

Para darles una idea de algunas de las tribus y sus territorios, he aquí un diagrama de África y a pesar de que hay muchas más tribus que viven en el Continente, sólo doy los nombres de las que visité.


Esquema de África , mostrando dónde se
encuentran las diferentes tribus

EN MARCHA

Los Zulúes en marcha son un magnífico espectáculo y yo nunca olvidaré mientras viva, la primera vez que vi un impi (ejército) Zulú en marcha.

De hecho lo oí antes de verlo. Por un momento pensé que era la música del órgano de una iglesia, cuando el maravilloso sonido de su canto llegó a mis oídos desde un valle cercano.

Entonces aparecieron tres o cuatro largas líneas de bronceados guerreros, moviéndose en fila detrás de sus Indunas (jefes) con sus penachos blancos y negros meciéndose, sus faldas oscilando y los assegais (lanzas) destellando en el sol. Sus grandes escudos de cuero elevados al ritmo de su canto.

El Ingonyama Scout tocado con el órgano te dará una buena idea del canto que salía de 4000 brillantes gargantas. En determinado momento cada uno golpeaba su escudo con el Knookerry (garrote) que sonaba como un trueno.


Un Heraldo Zulú

A veces brincaban como caballos o daban una pirueta en el aire exactamente juntos. Era una vista maravillosa y su acoplamiento era perfecto.

Detrás del ejército venía un segundo ejército de Unfaans (muchachos) cargando sobre sus cabezas las esteras enrolladas de pasto usadas para dormir, las almohadas de madera y las calabazas de agua para los hombres.

Estos muchachos, participando en la marcha, viendo las batallas, dando primeros auxilios a los heridos y cocinando, aprendían a ser buenos guerreros más tarde.

Eran los Boy Scouts de su nación.

CAMPAMENTOS

Al llegar al lugar para acampar, los hombres construían sus schermas (refugios de madera diseñados en forma de herradura ancha, para que una compañía de hombres pudiera acostarse con las cabezas debajo del refugio y los pies hacia el fuego).

CACERÍA

Los hombres salían a cazar piezas para comer. Algunos seguirían un venado y escondiéndose en el pasto se arrastraban hasta tenerlo para arrojarle un assegai (lanza), y luego lo rematarían con una lanza de hoja ancha lanzando al mismo tiempo su fiero grito de ¡Chuggu chuggu!.

Otros pondrían trampas atando una cuerda de lianas con una gaza a un arbusto doblado para actuar como resorte.

También un método usual era que algunos hombres formaran un círculo amplio acercándose gradualmente llevando a la presa hacia el centro donde lo mataban con las lanzas.

HACER FUEGO

Los Unfaans mientras tanto recogían madera y agua y encendían el fuego trabajando con las palmas de sus manos. Cocinar era muy sencillo. El mealies (maíz indio) se hervía en un recipiente redondo y se convertía en una masa espesa, mientras que la carne de los animales obtenidos en la cacería se cortaba en rebanadas que eran ensartadas en un assegai hasta que el arma se llenaba de carne. Se clavaba con la punta en el suelo junto al fuego y cuando la carne se calentaba, se suponía que estaba suficientemente cocinada para comérsela.

INICIACIÓN DE LOS MUCHACHOS

El Induna (Jefe) con algunos de los Ringkops (guerreros), más viejos, que por su habilidad habían ganado el derecho de casarse y de tener propiedad, y que usaban un anillo negro en la cabeza, señal de su rango, recibían a los muchachos de la tribu que habían llegado a la edad de convertirse en guerreros y les daban consejos de cómo comportarse, cómo usar sus armas, cómo atacar a los animales salvajes y les advertían que nunca debían retirarse.

Si regresaban de una expedición derrotados, tenían que entregar sus armas y debían dejar que las mujeres de la tribu les rompieran el cuello, su lema era:

"Si seguimos adelante moriremos,
Si regresamos moriremos;
Es mejor seguir adelante y morir
".

Luego el médico brujo de la tribu usando un traje fantástico, pintaba a los muchachos de blanco, dándoles a cada uno un assegai diciéndoles que fueran a la selva hasta que se les quitara la pintura blanca y si eran vistos .por alguien durante este tiempo serían muertos.

Aquellos que regresaban habrían probado, siendo capaces de mantenerse vivos, matando la caza con su assegai, y comiendo las frutas y raíces que pudieran encontrar en el bosque, que eran hombres y podían ser admitidos como guerreros de la tribu y recibir sus assegais y escudos de manos de los Indunas.

DISCIPLINA

La disciplina de los Zulúes es muy estricta y la muerte es el castigo para cualquier ofensa contra las leyes de la tribu.

Cuando dos guerreros riñeron por su alimento, y uno de ellos hirió ligeramente al otro, el atacante es llevado ante el Induna para ser juzgado.

El Induna señaló, que al herir a su compañero estaba actuando como un enemigo de la tribu al que no podían permitir la vida. Se lo llevaron y lo entregaron a las mujeres, una de las cuales sujetó su barbilla y la parte posterior de su cabeza entre las dos manos, se paró detrás de él y le rompió el cuello.

CABALLEROSIDAD

Un joven guerrero usaba la melena de un león como penacho, lo que mostraba que había peleado sólo y matado un león con su assegai.

Como consecuencia, el Induna dijo que, como había sido tan valiente frente al peligro, lo volviera a hacer contra un enemigo y por eso sería valioso a la tribu. Su valor, sobrepasó su falta de disciplina y fue perdonado. Durante el juicio los guerreros se sentaron en círculo en el suelo y gruñendo al unísono cada dos segundos como señal de su interés y aceptación de lo que el Induna estaba diciendo. Cuando dio el veredicto de perdón, se levantaron de un brinco y levantaron su mano derecha gritando ¡Inkos! (jefe), para significar su aprobación.

El hombre que había sido perdonado, se hincó delante del Induna, besándole las palmas de las manos que el Induna le había tendido, se levantó de un brinco y gritó ¡Inkos! se trajo el totem y el hombre perdonado, recuperó su escudo y assegai y saludó al totem prometiéndole buena conducta y obediencia a la tribu en el futuro.

SEÑALAMIENTO

Entonces vino la llamada a la tribu con señales de humo, tambores y el sonido del cuerno de koodoo y los hombres inmediatamente se prepararon para entrar en acción.

El Impi (ejército) al desplazarse, lo hacía de una manera especial. Los guerreros jóvenes de pie ligero, corrían en una sola fila agachándose siseando hasta ocupar su posición, mientras que los hombres viejos los Ringkops, formaban lo que se llamaba el pecho del ejército, o sea la parte central sólida que presionaba hacia adelante para dar más peso a la batalla cuando era necesario.

EL RALLY

Así, con el pecho avanzando lentamente en el centro y los dos cuernos de corredores activos a ambos lados, la carga se hacía en forma de herradura con cada hombre gritando con todas sus fuerzas, mientras llegan al punto central como hacemos en nuestros rallies.

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Cuerpo
Maoris

LOS MAORIS

Los Maoris son los nativos de ese noble país llamada Nueva Zelandia; en la antigüedad fueron una raza espléndida de valientes y caballerosos guerreros. Tenían muchas de las usanzas y costumbres de otras tribus salvajes, hasta el punto de comerse a otros semejantes.


Cara tatuada de un Maori

Pero también un espíritu bondadoso y humano aún en la guerra.

Sus principales oradores, se dirigían a la gente con elocuencia e ideas elevadas, como algunos de los oradores de los Pieles Rojas y como los jefes a los Zulues (Una vez oí al viejo Mnyamana, que era el primer ministro de Cetchwayo, el rey de los Zulues, pronunciar un discurso que fue comparado con los de Cicerón por un buen juez que lo escuchaba).

Yo he recibido grandes bondades de manos de los Maoris, entre mis tesoros guardo un amuleto de barba de ballena que una tribu me regaló ya que le había traído suerte en la guerra a sus jefes guerreros por cientos de años y ellos ya no lo necesitaban, estando en paz bajo la protección Británica.

Tengo también un pequeño jade Heitikki o mascota, que me dieron en Nueva Zelandia, que si lo uso alrededor del cuello, me hará no morir ahogado. También me regalaron una capa de pasto tejido adornada con plumas, que a pesar de ser una prenda que no llevaría al Piccadilly, es un artículo de vestir muy de moda, en el interior de Nueva Zelandia.

Los Maoris, probaron ser valientes enemigos cuando nuestras tropas pelearon contra ellos en 1867 y hay muchas anécdotas acerca de su carácter noble.

No puedo atestiguarlo, pero me contaron que en una ocasión, los británicos habían rodeado uno de sus campos fortificados apoderándose del único pozo de la región, los Maoris mandaron un mensajero con bandera blanca para decir:

No sé si se han dado cuenta, pero se han apoderado del único manantial de esta región y si no tenemos agua no podremos seguir peleando.

En otra ocasión, me contaron, aunque me parece demasiado difícil de creer, que a la mitad de una gran batalla, los Maoris izaron la bandera blanca. Cuando les preguntaron que si se rendían replicaron:

No, es que se nos acabaron las municiones. ¿Podrían prestamos algunas para seguir?.

No creo esto completamente, pero al mismo tiempo nos ilustra sobre su espíritu de lucha.

EN MARCHA

Su vestido es escaso, una falda corta de fibra y una pequeña capa de pasto tejido.

Sus cuerpos y caras están tatuadas con dibujos. Sus armas son principalmente lanzas con puntas tremendamente afiladas hechas de hueso de pescado, tienen también garrotes, hachas y resorteras para arrojar piedras.

El Tana (ejército), se mueve mandado por el Rangatira (jefe), que lleva con él a su Tobunga (médico sacerdote). El equipo consta principalmente de esteras, comida y unos cuantos utensilios de cocina, es llevado por muchachos sobre su espalda. Ningún hombre carga después de que ha pasado la ceremonia de ser admitido a la virilidad, sería perjudicial para su Mana (dignidad personal). (Los Maoris tienen reglas muy estrictas sobre lo que puede o no puede hacer).

CAMPAMENTOS

Los hombres hacen pequeñas cabañas o albergues con madera u hojas de palma, sus fuegos los encienden frotando maderas, se cocina en un hoyo forrado de piedras que se calientan con fuego. Las cenizas son sacadas y la comida envuelta en hojas de mate para cocerse.

CACERÍA

Su comida favorita son los loros, cerdos o perros. Los cerdos son salvajes pero se dice que descienden de los cerdos que el capitán Cook y otros exploradores llevaron a tierra para propagarlos.

Para cazar los loros, el cazador usa un loro manso y se esconde cerca de un árbol, levanta un madero largo por entre las ramas, deteniendo el otro extremo donde está su loro. El loro salvaje al oír que el loro manso lo llama, vuela hacia el árbol y camina hacia abajo del madero hasta que llega al alcance del cazador. Una manera bonita y fácil de cazar un pájaro.

Los perros y los cerdos se asan enteros atravesándolos con una barra de madera suspendida en el fuego por dos horquetas.

Los platos y los trastos, llamados para, están hechos de fibras, hojas y pasto largo tejido.

INICIACIÓN

El Tana (príncipe) del Hapu (clan) con alguno de sus Rangatira (jefes) y el Tobunga (sacerdote) se sienta para presenciar la iniciación de los muchachos a la virilidad.

El sacerdote forma a los muchachos en fila y les muestra a horribles demonios enmascarados Tapu luego les enseña lo que deben hacer cuando sean hombres y que cuando hagan algo malo Tapu los castigará.

1. "Pelea valerosamente". Los muchachos avanzan en línea contra el enemigo pateando y amenazando; el pánico se apodera de ellos y se dan vuelta para huir, se encuentran con Tapu. Se vuelven a formar para ir al paso 2.

2. "Soportar el dolor". Los muchachos marchan en fila y el sacerdote hiere ligeramente a cada muchacho con un cuchillo. Tapu está junto a él. Si el muchacho abre la boca para gritar, Tapu le meterá la lanza en la garganta.

3. "Cortesía". Los muchachos formados otra vez. Si un muchacho pasa junto a un Rangatira o un hombre enfermo, sin ofrecer sus servicios, Tapu se cruzará en su camino y con su lanza lo obligará a cumplir con su deber.

4. "Mira lo hermoso de la naturaleza". Si un muchacho mira a su alrededor, y no canta y aplaude de gozo al ver las montañas, bosques, lagos y arroyos, Tapu lo cegará sacándole los ojos con su lanza.

Cuando llega su turno cada muchacho se adelanta para recibir una lanza del jefe como emblema de su edad viril.

Tapu está cerca del camino con su lanza para detenerlo si no es digno.

El muchacho avanza sonriente y Tapu le permite pasar para ser investido.


Bastón
Ceremonial de Jade,
madera tallada, piel
y plumas

TOTEMS

Los Maoris tienen los totems más curiosos, generalmente tallados en madera.

Tienen varios que significan Tapu (sagrado) que realmente simbolizan: "Prohibido el paso" o "no pise la hierba". Pero como carecen de lenguaje escrito, usan un demonio que asuste. Son gente maravillosamente supersticiosa, creen en demonios que pueden dañarlos y en otros que pueden ‘sacar" a los primeros, si la gente les hace Kow-tow.


Gong de guerra hecho de madera para señales.

SEÑALES

La tribu se reúne al sonar el tetere, una trompeta de madera de 6 pies de largo, que emite un sonido similar al mugido de un buey. El instrumento tiene lados achatados y está ricamente adornado con dibujos Maoris que semejan rollos. El sonido los reúne para el tungarabu (rally). Cada tribu tiene aparentemente un código diferente para mandar mensajes.

Por ejemplo, los Pieles Rojas tienen señales de humo e idioma de señas; los Africanos del Oeste, dialogan con tambores o con signos de hojas; los Hindúes se comunican con marcas en los muros o árboles; los Australianos con maderos marcados; los montañeses usan silbidos; los Sudaneses se llaman de pozo a pozo, etc.

DANZA GUERRERA

Se escenifica entonces una haka (danza y coro) con compás perfecto, juntos con visajes horribles para levantar la moral y llegar a frenesí.

Los guerreros toman sus armas con la mano derecha y formando columnas de dos, proceden a bailar llevando el compás, con un paso saltarín, levantan alto la rodilla, muy alto y al mismo tiempo suben el hombro del mismo lado. Cada 4 pasos, saltan juntos, cantando a coro y golpeando el muslo con la mano izquierda para llevar el compás.

Todo esto mientras hacen caras horribles, tuercen los ojos hacia arriba y sacan la lengua.


Una bella danza Maori

JUEGO

Los muchachos juegan el juego del Ti así: A le rueda un arito a B, B tiene que tomarlo antes de que caiga y regresarlo a A. A a su vez debe tomarlo antes de que toque el suelo. El que falla, pierde un punto. Por turnos ruedan el aro.

Esas son, algunas de las maneras con las que, diferentes tribus salvajes del mundo entrenan a sus muchachos para ser fuertes, ágiles con su mente y valientes de espíritu; para convertirlos en HOMBRES y evitar que sean gañanes.

Y así es como en los países civilizados lo hacemos con el adiestramiento Scout.

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